La fobia a la gente es un tipo de problema psicológico muy incapacitante. Los seres humanos somos animales sociales y tal y como está establecida la sociedad actual, es necesario entablar relaciones interpersonales para desarrollar nuevas actividades diarias y desarrollarnos plenamente como personas.
El miedo social extremo, en comparación con otros miedos, como a las serpientes, arañas, a viajar en avión, que son mucho mas comunes, tienen una mayor complejidad debido a todas las variantes y situaciones que pueden alterar a la persona con este trastorno. Por ejemplo, el que tiene fobia a las arañas experimentará este malestar solo en el momento en el que se encuentre en una situación en el que intervenga una araña, sin embargo, los que sufren miedo fóbico a las personas están expuestos a multitud de situaciones diferentes en el que su fobia se manifiesta, hablar en público, conocer a gente nueva o subir en el ascensor con un vecino.
Como psicóloga humanista, te recomiendo que si padeces o crees que puedes tener este tipo de fobia, consultes aun profesional.
Tipos de fobias a las personas
Los paciente con esta patología se caracteriza por desarrollar un miedo irracional, intenso y persistente ante determinadas situaciones sociales. Dentro de esta psicopatología, podemos distinguir dos tipos, la generalizada y la especifica.
La especifica afecta en algunas situaciones de interacción social, como puede ser, hablar en público o conocer a gente nueva, por poner un ejemplo. Esto quiere decir que la persona que tenga miedo a hablar en público puede llevar bien el conocer gente nueva y viceversa.
Por el contrario, la generalizada se da en muchas de las situaciones sociales que se pueden experimentar en el día a día.
Todo el mundo, o casi todo, en algún momento de nuestras vidas hemos tenido miedo ha este tipo de situaciones, pero no hay que confundir esta pequeña ansiedad con el miedo patológico de estas personas que es capaza de incapacitarlas para realizar esas acciones. La ansiedad que sufren estas personas es considerablemente más elevada.
Las situaciones más temidas por los fóbicos sociales
Las situaciones más comunes en la que se desencadena este malestar social son las siguientes:
- Ser el centro de atención cuando se está en un grupo.
- Miedo a las aglomeraciones y lugares con mucha gente.
- Hablar en público.
- Conocer gente nueva, las presentaciones son situaciones muy estresantes.
- Sentirnos observados y juzgados por otras personas.
- Encontrarse en lugares cerrados con mucha gente.
- Comer o beber en público.
- Tener que realizar algún trámite administrativo.
- Mantener conversaciones telefónicas.
- Tener que escribir en público y sentirse observado.
- Realizar alguna reclamación en comercios, bares, etc
- Confrontar a compañeros de trabajo, pareja, amigos.
- Acudir a fiestas, debido a la alta interacción social requerida en estos eventos.
- Pedir información de cualquier tipo.
- Establecer relaciones con figuras de autoridad.
Estudios indican que entre el 1% y el 3% de la población sufre este trastorno.
Dificultades de las personas que sufren pánico a la gente
Como ya dijimos al comienzo de este artículo, este tipo de patologías es muy limitante, más cuando hablamos del tipo generalizado, ya que la persona se encuentra con graves dificultadas en el día a día.
Imaginémonos todas las profesiones que requieren interacciones sociales, como por ejemplo, maestro, comercial o trato de cara al público. Acciones como ir a la compra, contratar un servicio telefónico o realizar una reclamación se convierten en toda una odisea.
Entre las dificultades que tienen que afrontar estas personas, cabe destacar las siguientes:
- Dificultad para conseguir una estabilidad emocional. El ser humano es social por naturaleza, necesita sentirse parte del grupo y valorado.
- Dificultad para hacer amigos y entablar relaciones personales.
- Dificultad para progresar en el trabajo. Hay que tener en cuenta que las relaciones sociales constituyen uno de los elementos esenciales para el éxito profesional.
- Dificultad para encontrar pareja, cuando la fobia se focaliza en las relaciones interpersonales con el sexo opuesto.
- Problemas en comercios y a realizar trámites administrativos.
La adicción a los tranquilizantes y el alcohol es mas probable en este tipo de patologías.
Síntomas físicos
Los síntomas físicos mas comunes de los fóbicos en situaciones desencadenantes son los siguientes:
- Sudoración
- Pulso acelerado
- Taquicardias
- Ruborización
- Temblores musculares
- Dificultad para hablar
- Sequedad de boca
- Aumento del ritmo respiratorio
- Aumento de las ganas de orinar
- Diarrea
- Dolor de estomago
- Aumento de la temperatura corporal
La aparición de conductas depresivas se muestra en el 40% de los fóbicos.
Conductas de seguridad asociadas al miedo social
Las conductas de seguridad son estrategias que las personas con miedo social extremo desarrollan ante las situaciones desencadenantes de la fobia. Estas estrategias les ayuda a sentirse seguros. Las más comunes son las siguientes:
- Repetir mentalmente lo que se quiere decir.
- Evitar a toda costa situaciones temidas. Por ejemplo, el fóbico evitará subir en ascensor para no tener que relacionarse con un vecino. Tenderá a subir por las escaleras.
- No mirar directamente a los ojos de las personas.
- Evitar hablar y contestar con monosílabos.
- En los grupos tiende a situarse en un segundo plano, para no llamar la atención.
- Tomar alcohol o drogas que le desinhiben cuando tienen que afrontar situaciones sociales en las que siente malestar.
Causas que producen
El origen se remonta a la infancia, pero es entre los 15 y 20 años es cuando se manifiesta. La fobia social especifica también se puede manifestar en la edad adulta.
Alguna de las situaciones que pueden influir en la aparición de esta fobia son las siguientes:
- Las malas habilidades sociales de los padres o cuidadores puede conllevar que el niño no aprenda a relacionarse con los demás de un modo normal.
- Haber sufrido una experiencia traumática en una situación social
- Creencias disfuncionales adquiridas a través de progenitores y personas de autoridad, como por ejemplo, “las personas tienen que pensar que soy valioso, de otro modo no valgo nada”, “todo lo que hago tiene que estar perfecto”.
Consejos y estrategias para intentar mitigarla
El primer y principal consejo para tratar un trastorno de este tipo es acudir a un psicólogo. Dicho esto, los consejos para tratar de mejorar son los siguientes:
- Comprender el problema a través de libros, artículos (como este).
- Este tipo de fóbicos estas sometidos diariamente a mucha ansiedad, debido a la gran cantidad de interacciones sociales del día a día, por lo que la realización de ejercicio físico reduce significativamente los niveles de ansiedad.
- Comprometerse en asistir a reuniones, como pueden ser las de vecinos, trabajo, etc.
- Intentar controlar las conductas anticipatorias, que son una fuente de ansiedad.
- Cuando haya que hablar en público, focalizarte en el contenido, en lo que estamos diciendo y no en cómo nos sentimos, lo que hacemos, etc.
- Ponernos, poco a poco, en las situaciones que nos dan miedo. Por ejemplo, si tenemos miedo a hablar en público, empieza por intentar hablar en reuniones familiares, donde te sentirás mas seguro y ve subiendo de nivel a medida que te sientas mejor.
Soy psicóloga general sanitaria. Mi orientación es la humanista. Master en Psicoterapia individual y de Grupo por la Universidad Pontificia de Comillas. Especialista en Terapia Centrada en la Persona, Terapia Gestalt, Bioenergética, Psicosomática y Etica. Experto Universitario en Psicosomática por la Sociedad Española de Medicina Psicosomática. Focusing Trainer y Focusing Oriented Therapist.