Fobia a las personas que hacen ruido al comer

¿Te imaginas no poder comer en un restaurante?, ¿no poder ver una película en la que los protagonista comen? Pue esto es una de las cosas por las que tienen que pasar la gente que padece fobia a las personas que hacen ruido al comer.

Buenos, tengo que reconocer que el titulo de este post es un poco clickbait. En realidad no existe una fobia al ruido producido al comer como tal, si no que lo que ocurre es que la gente que tiene este tipo de miedos sufre de misofonia. Esta patología se define como la sensibilidad extrema a ruidos suaves.

Síntomas del miedo a las personas que hace ruido al comer

Estos ruidos pueden ser desde gotas de lluvia, respiraciones o incluso el sonido del viento. En los casos mas leves de esta patología, la persona experimente un malestar, mayor o menor, en función de su sensibilidad al sonido al que está expuesto. Sin embargo, en los casos graves la persona puede sufrir ataques de pánico que le incapacitan para poder llevar una vida normal.

Entre los síntomas mas comunes podemos destacar los siguientes:

  • Molestia y aparición de ira ante ruidos que pueden parecer normales.
  • Intolerancia a sonidos de baja intensidad.
  • Aumento del ritmo cardiaco.
  • Ansiedad intensa.
  • Comportamiento de evitación que pueden afectar a la vida social del paciente.
  • Cambios bruscos de humor.

Causas de la misofonia

A menudo, los ruidos realizados por personas cercanas son mas molestos.

Estos sonidos pueden ser, por ejemplo sorber, carraspear, el movimiento pendular de una olla o tapa volteada, cortarse las uñas, cepillarse los dientes, el ruido de un tenedor en los dientes, chirriar, masticar hielo picado, comer, beber, tragar, respirar, resoplar, hablar, estornudar, bostezar, correr el agua de la ducha, caminar, masticar chicle, reír, roncar, escribir en el teclado de una computadora, toser, tararear, silbar, cantar, decir ciertas consonantes o sonidos repetitivo.

Se han realizado estudios neurológicos con personas que padecían esta misofonia. Mientras al paciente se le hacia una resonancia magnética del cerebro para ver las regiones cerebrales que se activaban, se le exponía a sonidos a los que tenia alta sensibilidad.

En los resultados se comprobó que la respuesta emocional que se podía ver en las resonancias era excesiva cuando el paciente era expuesto a determinados estímulos auditivos.

Por otro lado, también hay psicólogos que indican que esta patología, la misofinia, no existe como tal. Todas las personas tenemos manías, y estas se pueden ver amplificadas en personas obsesivas, depresivas o excesivamente perfeccionistas, por nombrar algunos ejemplos.

Tratamiento de la misofonia

Actualmente, no hay un tratamiento para las personas que sufren de miedo o fobia a las personas que hacen ruido al comer o sufren de misofonia. Las fobias comunes pueden ser tratadas desde la psicología con distintas herramientas, como por ejemplo la terapia humanista sin embargo, al no tratarse de una de ellas no hay un tratamiento claro.

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